Uno de los peores enemigos del trader que opera habitualmente en los distintos mercados es la ansiedad. Entre otras causas se puede producir por seguidas operaciones con pérdidas y/o porque del resultado de la mismas depende la subsistencia del operador. En este último caso recordamos el viejo dicho “el que juega por necesidad, pierde por obligación”. En muchos de estos casos comenzamos a sentir miedo a operar acompañado de señales que nos da el cuerpo como taquicardia, temblores, dolor de estómago, movimientos nerviosos de nuestras extremidades, entre otras. El miedo a una nueva pérdida es muy grande para el operador ansioso. ¿Por qué se repite en todos los textos que hacen a nuestra labor la frase o consejo “recortar rápidamente las pérdidas y dejar correr las ganancias”? Porque es lo contrario a lo que hacen los operadores ansiosos. El miedo provoca cerrar una operación con ganancias rápidamente para que no nos saquen lo ganado y aguantar las operaciones con pérdidas por que no queremos asumir las mismas. Llega un momento que no se aguanta más el tener una posición perdedora, es común escuchar en el mercado la frase “bancarse el stress” y decidimos cerrarla. Luego de hacerlo sentimos un gran alivio, cuando esto se hace recurrente comenzamos a sentir nuevamente señales de nuestro cuerpo y una sensación de querer no solo apagar la computadora sino también querer abandonar nuestro trabajo. Cuando esto pasa y queremos reanudar, no podemos hacerlo fácilmente. Sentimos la incapacidad de dar la orden a nuestro agente de bolsa de realizar una nueva operación, estamos bloqueados, trabados, estamos sufriendo lo que se denomina “bloqueo del trader”. Seguimos analizando lo que haremos pero no podemos operar porque lo que creemos que pasará en el mercado no coincide con la realidad. Stress y Duda. A esto los psicólogos lo denominan disonancia cognitiva. Dicho concepto hace referencia a la incongruencia o desarmonía interna del sistema de ideas y actitudes (cogniciones) que presenta una persona. En la toma de decisiones es muy importante este efecto, cuando hay un esfuerzo o se produce un costo lo consistente es que a ello le siga una recompensa apreciable. Toda persona busca el éxito que no es otra cosa que la recompensa por el esfuerzo. Por el contrario el fracaso es “disonante”, es decir, ocurre cuando al esfuerzo no le sigue el premio. En este caso el individuo puede reducir la disonancia buscando otra posible recompensa futura:…solo se aprende del error, esto servirá para evitar futuros errores. Estamos hablando de la incapacidad de asimilar aquella información que no es consistente con nuestras creencias, y fundamentalmente con aquellas relacionadas con nuestra autoestima. Esta disonancia cognitiva puede poner en peligro la confianza en nosotros mismos empeorando aún más nuestra situación, bloqueándonos más aún, produciendo más ansiedad y paralizándonos en nuestro trabajo por largo tiempo. En nuestro trabajo ¿Qué podemos hacer? ¿Cuáles pueden ser algunas vías de solución? Debemos trabajar para aprender a ser menos rígidos en nuestras creencias. Debemos responder de manera lógica a lo que el mercado nos esta diciendo en cada momento. Hay operadores que se obsesionan con tener la razón, “el mercado esta equivocado y yo tengo la razón”, luego, tras comprobar su equivocación en repetidas oportunidades entran en situaciones de autocastigo y autoinculpación provocando el bloqueo por que rehuyen de las tareas que intuyen no pueden quedar perfectas. Debemos estar fuera del mercado un tiempo y utilizar este tiempo para analizar cómo estamos llevando nuestro trabajo. Qué técnica estamos empleando. Qué plan estamos siguiendo. Cómo lo elaboramos. Qué mercado estamos operando y si nuestro perfil psicológico sirve para ese mercado. Una vez hecho esto deberemos probar nuevamente pero solo en forma teórica, es decir, haciendo solo operaciones sobre papel, operaciones sin dinero real, camino a buscar nuevamente la recompensa por nuestro esfuerzo. El licenciado Guillermo Robledo nos hace pensar algunos de estos conceptos en la siguiente entrevista. a Mark Douglas. G- Estimado Sr. Douglas, mucho se ha comentado sobre su éxito en el complejo mundo de los mercados financieros, ¿encontró UD el tan ansiado Grial? D- Siempre que me preguntan eso recuerdo un poema de Kavafis que me impresionó cuando aun era muy joven, recuerdo que lo anoté apresuradamente en una pequeña agenda de mano con la idea de repasarlo de vez en cuando, el poema se llama “Viaje a Itaca” y refleja bastante bien mi aventura en los mercados. En cierto modo, la fantasía del Santo Grial, no por ser recurrente es menos descriptiva de la situación anímica, intelectual y, si me lo permite, espiritual de muchos de los futuros “perdedores” en este complejo mundo de los mercados. G- En su libro “The disciplined trader”, usted señala que empezó a operar por su propia cuenta en 1960 y que se dio cuenta rápidamente de los factores psicológicos subyacentes al buen trading. ¿Sigue pensando lo mismo? D- En su día, afirmé, y podría mantenerlo aun hoy, que el éxito de un buen trader es un 80% psicológico y un 20% metodológico (sea cual sea el método seguido). Usted puede disponer de un magnífico sistema de trading, que haya probado y evaluado durante un largo periodo pero si no tiene el control de las variables psicológicas implicadas, será un comerciante perdedor. Algunos de mis alumnos, en cambio, han conseguido un magnífico aprovechamiento en los mercados con sistemas que podrían considerarse “mediocres” pero con un exquisito manejo de los elementos psicológicos implicados. Un buen trader, sabe por experiencia que hay un número de operaciones que serán con toda probabilidad perdedoras pero con una buena gestión de capital y un buen manejo del riesgo, conseguirá minimizar las pérdidas de esas malas operaciones y rentabilizar al máximo las buenas. G- ¿Qué consejo daría a los nuevos traders, a los que se inician en este complicado mundo? D- Aunque suene paradójico les recomendaría que analizaren sus motivaciones para adentrarse en este mundo, ¿qué les mueve?. Ese ejercicio de reflexión les ayudará mucho en el futuro, cuando aparezcan la ansiedad, la angustia, la culpa o la depresión -muy frecuentes en las primeras y más duras fases del aprendizaje-. También les recomendaría que primero estudien, que más tarde estudien y que después sigan estudiando. Son muchos los aspectos que un trader tiene que desarrollar. Empiece despacio, sin prisas. Su cuenta se lo agradecerá. G- “The Disciplined Trader” es una de sus obras más célebres, como resumiría en pocas palabras su contenido? D- Ese texto nació con la intención de ser una guía en la que se aunaran por un lado los elementos que considero básicos para comprender la psicología de los mercados y por otro lado poner al trader en el camino del autoconocimiento y la autodisciplina como herramientas básicas para el éxito en los mercados. Los mercados tienen unas características muy especiales, la mayoría de los “principiantes” que se aventuran a este mundo no reconocen esas particularidades y caen con frecuencia en el error de hacer una lectura del mismo desde su propio marco cultural. Exportan, de este modo, sus creencias sobre el modo adecuado de actuar en su propia vida, a los mercados. La consecución del éxito en el trading exigirá a muchos de ellos realizar algunos cambios en el modo en que perciben la acción del mercado. El autodominio y la confianza en sí mismos son claves para la supervivencia en este mundo, sin embargo, muchos de nosotros aprendimos de niños a funcionar en un ambiente muy estructurado donde la conducta era controlada por alguien jerárquicamente más poderoso y que tenía como propósito manipular nuestra conducta para satisfacer unas predefinidas expectativas sociales. Esto hace que desarrollemos una dinámica conductual basada en el premio-castigo, aprendiendo qué debemos hacer para recibir cada uno de ellos, administrados por esa instancia jerárquica superior destinada a controlarnos. Así aprendemos a desarrollar recursos para el triunfo (conseguir lo que queremos) llegando a pensar que si llegábamos a conquistar una situación de poder, podremos forzar cambios en la realidad para adaptarla a nuestros deseos. Esta “estructura mental”, que nos impregna, constituye una de las problemáticas que más daño hacen al “trader” que empieza… El primer trabajo que todo aspirante a un trading exitoso debería hacer es empezar a tomar conciencia de la importancia de esa estructura mental que condiciona su percepción de la realidad y, como no, la de los mercados… Material obtenido de www.psicobolsa.com del Lic. Guillermo Robledo.
martes, junio 19, 2007
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