Parece que las estadísticas hablan, según mi opinión personal, que este trabajo se ha vuelto un juego macabro, porque aparentemente de 100 personas que lo llevan a cabo solamente 20 son exitosas. Si entendemos por éxito el ganar dinero desarrollando esta actividad por supuesto. Este 20% surge de las más beneficiosas estadísticas ya que hay otras tantas que señalan que solo 5% gana dinero. Tengan en cuenta que solo por ahora estoy hablando de solo una parte de este juego, el trader, es decir quien compra y vende un activo con el propósito de quedarse con la diferencia viviendo de ella. Si quieren también incluiremos de este lado del mostrador a los inversores, es decir a aquellos que también compran y venden activos pero que no necesariamente viven de ello, o que esta actividad económica no es el principal sustento en sus vidas. Pero existe otra parte, quizás la más importante, y a su vez la más poderosa, que es “la industria”.
Y como excelentemente lo señala el libro Trading for a Living de Alexander Elder, la industria del trading lo sabe y realiza continuas campañas publicitarias para atraer nuevos clientes prometiendo un Santo Grial que nunca llega y nunca llegará si lo buscamos fuera de nosotros mismos. Es importante ver como se proclama que ustedes llegarán a la famosa independencia financiera con esta actividad. Es cierto que se puede llegar a ella pero sería importante que nos dijeran cómo y no que nos engañen en forma permanente. Ya se que es muy iluso de mi parte.
La publicidad nunca nos dirá el cómo. Se necesita una fuente constante de nuevos participantes para alimentar a los brokers, bancos, casas de bolsa y al reducido número de traders que ganan dinero de forma continua. El trader o inversor amateur es atraído al mercado por una poderosa maquinaria publicitaria que le intenta convencer que logrará definitivamente su independencia financiera, que se trata de un juego de suma cero, y que lo único que hay que hacer es ser más listo que el resto de participantes, ganando así grandes sumas de dinero. La realidad es bien distinta, no se trata de un juego de suma cero, sino de un juego de suma negativa. El trader debe luchar, no sólo contra el resto de participantes, sino contra las comisiones, y el deslizamiento que es la diferencia entre el precio al que entramos al mercado y el precio al que queríamos entrar.
Año tras año, un gran número de personas se acercan a los mercados financieros con el objeto de alcanzar la “independencia financiera”, tema muy de moda en los últimos años, traído al ruedo por algunos gurús. Sin lugar a dudas, la primera atracción que se tiene hacia el trading viene por el dinero, sin embargo ese no es el objetivo. En palabras de Elder “The goal is not making money, paradoxically, but to trade well”. Debemos preocuparnos por hacer buenas operaciones y olvidarnos del dinero que está en juego, ya que es la única vía para ganar dinero de forma consistente. En el momento que dejemos que las emociones nos dominen, habremos perdido la partida y si no sabemos parar a tiempo, también habremos perdido la guerra.
Los traders novatos y aquellos que se quieren introducir en este campo, a menudo preguntan cuánto dinero se puede ganar anualmente, operando en el mercado. Buscan una cifra que les sirva como referencia, una cifra mágica sobre la que basar la decisión de dejar un trabajo monótono y alcanzar la independencia financiera. Esta no es la pregunta correcta. Lo que debemos preguntarnos es cuánto dinero voy a perder hasta que aprenda a operar y cree una estrategia de trading que sea ganadora a largo plazo. Según el autor “Plan your trade and Trade your Plan”, la planificación y la disciplina juegan un papel crucial, debemos saber en todo momento cuál es nuestro plan y seguirlo a rajatabla, a estos efectos es aconsejable llevar todas las operaciones en una hoja de cálculo y escribir un diario con nuestras operaciones. Esta frase de Elder: “Plan your trade and trade your Plan”, es una frase que encierra mucho más contenido del que vemos a primera vista y que se saltan la mayoría de los nuevos traders. En nuestro diario de trading, debemos reflejar las operaciones con el mayor detalle posible, eso nos separará del jugador de casino y nos llevará a estructurar nuestra mente y a una mejora continua de nuestro sistema de trading. Es por supuesto más sencillo escribir los días en los que hemos ganado dinero y nos sentimos eufóricos, debemos ser disciplinados y escribir todos los días que hayamos operado, ya sean positivos o negativos.
Según un viejo adagio de Wall Street, “Los Osos ganan dinero, los Toros ganan dinero y los cerdos son sacrificados”. Tras añadir a la oveja a este grupo, ya podemos clasificar a todos los participantes en el mercado. El precio que cada acción, futuro, commoditie, o cualquier activo, nos muestra en cada momento no es más que un efecto psicológico de todos los traders que participan en un mercado. Cada día se establece una batalla entre Toros y Osos. Los toros son aquellos que piensan que el mercado va a subir, los osos por el contrario piensan que va a bajar, los cerdos se ven arrastrados por la codicia y no tienen claro que postura tomar, mientras que las ovejas se mueven por el miedo a tomar posiciones en el mercado y son muy influenciables por el resto de participantes, analistas y gurús. Los cerdos y las ovejas siempre perderán dinero.
Según Alexander Elder el mercado es una enorme masa de traders, en la que cada uno intenta quitarle el dinero a los demás siendo más inteligente. Los traders independientes operan tanto por razones irracionales como racionales, las razones racionales son la búsqueda de un retorno neto a nuestro capital, mientras que las irracionales son la ludopatía y la búsqueda de emociones fuertes. Debemos luchar por controlar nuestro lado irracional, que nos impulsará a operar en exceso. “Remember your goal is to trade well, not to trade often”.
Ante todas estas trabas el trader que trabaja para una firma tiene la gran ventaja psicológica de no arriesgar su dinero, además la disciplina le viene impuesta por sus superiores, sino la respeta se puede quedar sin trabajo. Otra prueba de que el trading es pura psicología está en los numerosos ejemplos de traders que han abandonado sus empresas para dedicarse de forma independiente y debido a la codicia, el miedo, el pánico y la euforia, su rendimiento ha sido inferior al que obtenían como traders asalariados.
El Trading como Profesión.
El trabajo del trader se basa en buscar tendencias y zonas de congestión, siendo las segundas mucho más abundantes que las primeras, si observamos un gráfico la tarea parece fácil. Los expertos y los gurús nos muestran gráficos de precios y nos indican donde deberíamos haber entrado y salido del mercado, como si esta fuera una tarea sencilla. Esto nos lleva a un mundo en el que debemos tomar nuestras decisiones en función a las probabilidades en una atmósfera de incertidumbre. La mayoría de las personas no aceptan la incertidumbre, ya que tienen una fuerte necesidad emocional de tener razón en sus decisiones, manteniendo las posiciones perdedoras con la esperanza de que el mercado se de la vuelta y nos de la razón y vendiendo las posiciones ganadoras de forma prematura para alimentar nuestro ego. Querer tener razón siempre en el mercado nos puede salir muy caro.
El trading es una actividad muy excitante y esto lleva a los traders novatos a sentirse eufóricos, para un trader amateur estar en el mercado es como una entrada para el cine o un partido de fútbol, sin embargo, el trading es un entretenimiento mucho más caro que el cine o el fútbol y nadie puede sentir euforia en el mercado y ganar dinero al mismo tiempo, “Emocional trading is the enemy of success”. No debemos sentir emociones ante los resultados de nuestras operaciones. Debemos concentrarnos en hacer buenas operaciones y mejorar nuestras habilidades día a día y no en el dinero que estamos ganando o perdiendo. Si buscamos la independencia financiera como traders, debemos considerar el trading como una profesión. Al igual que un buen abogado o un buen médico, debemos dedicarle muchos años de preparación o quizá piensa que se puede ejercer la abogacía, o la medicina con 3 o 4 sistemas mágicos y dos cursos sobre como operar en el mercado.
Otro error común es el de contar el dinero que estamos ganando o perdiendo mientras estamos en el mercado, un buen profesional en cualquier otra profesión nunca lo haría. El objetivo del trader es hacer buenas operaciones y el dinero debe estar en un segundo plano, si hacemos buenas operaciones el dinero vendrá sin que nos demos cuenta. Podremos contar el dinero cuando hayamos cerrado la posición, en el momento del registro de la misma en nuestro diario de trading.
La idea es que el Control Emocional es una de las bases de nuestro éxito como traders, por lo tanto no podemos dedicarle menos tiempo del que dedicamos a diseñar nuestro sistema de trading o nuestra gestión monetaria. Debemos trabajar con mucho ahínco en este control emocional y estoy seguro que mejoraremos nuestros resultados.
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Pablo Devaux
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