sábado, julio 15, 2006
Psicología: La Meditación y La Vida
jueves, julio 06, 2006
Psicología: La Inteligencia Emocional
Muy tranquilo iré haciendo un resumen de lo que estoy rescatando del libro de Daniel Goleman "La Inteligencia Emocional" fundamentalmente en aquellos conceptos que hacen a lo psicológico y que pueden ayudar a nuestros hijos y a nosotros mismos a ser mejores personas y a partir de allí mejores traders.
Cualquiera puede ponerse furioso......eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta.....eso no es fácil. ARISTOTELES, Etica a Nicómaco.
La última década, a pesar de las malas noticias que produjo, también fue testigo de un entusiasmo sin precedentes con respecto al estudio científico de las emociones. Más increibles son las visiones del cerebro en funcionamiento, posibilitadas por métodos innovadores como las nuevas tecnologías de imágenes cerebrales. Con ello podemos comprender cómo los centros de la emoción del cerebro nos provocan ira o llanto, y cómo partes primitivas del mismo que nos mueven a hacer la guerra y también el amor, están canalizadas para el bien o para el mal. Esta calridad sin precedentes con respecto al funcionamiento de las emociones y sus fallos revela algunos nuevos remedios para nuestras crisis emocionales colectivas.
¿Qué factores entran en juego cuando las personas que tienen un elevado coeficiente intelectual tienen dificultades y las que lo tienen modesto se desempeñan sorprendentemente bien?
La diferencia suele estar en "la inteligencia emocional" que incluye el autodominio, el celo, la persistencia y la capacidad de motivarse uno mismo. Estas habilidades pueden enseñarse a los niños dándoles asi mejores posibilidades de utilizar el potencial intelectual que la lotería genética les haya brindado.
En principio, el impulso es el instrumento de la emoción, la semilla de todo impulso es un sentimiento que estalla por expresarse en la acción. Quienes están a merced del impulso por carecer de autodominio padecen una deficiencia moral: la capacidad de controlar el impulso es la base de la voluntad y el carácter.
¿Para qué son las emociones?
Algo ya hablamos de las "emociones" en alguno de los primeros topics de psicología del trader, y sabemos que en esencia las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado. La raíz de esta palabra "emoción" es "motere", el verbo latino "mover", además del prefijo "e" que implica "alejarse", lo que sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar.
La raíz más primitiva de nuestra vida emocional es el sentido del olfato o más precisamente, en el lóbulo olfativo, la células que toman los olores. En esos tiempos primitivos el olor se convirtió en el sentido supremo para la supervivencia. Con la llegada de los primeros mamíferos aparecieron nuevas capas clave del cerebro emocional, rodeadas por el tronco cerebral. A esta parte del cerebro se la llamó "sistema límbico" que significa "borde". Cuando estamos dominados por el anhelo, por la furia, trastornados por amor o temor, el que nos domina es el sistema límbico.
A medida que este sistema evolucionaba refinó dos herramientas poderosas: aprendizaje y memoria, lo que provocó que las relaciones entre el bulbo olfativo y el sistema límbico pudieran asumir la tarea de distinguir entre los olores y reconocerlos, comparando olores presentes con pasados, discriminando asi lo bueno de lo malo.
Hace aproximadamente 100 millones de años el cerebro de los mamíferos se desarrolló repentinamente y se añadieron varias capas, nuevas celulas cerebrales que formaron la "neocorteza", que ofrecía una ventaja intelectual enorme y extraordinaria en contraste con la corteza de dos capas del cerebro primitivo.
La evolución de la neocorteza permitió al organismo sobrevivir a la adversidad, trazar estrategias, planificar a largo plazo y desarrollar otras artimañas mentales. Más allá de esto, el triunfo del arte, de la civilización y la cultura son frutos de la neocorteza.
Este nuevo añadido al cerebro permitió agregar un matiz a la vida emocional. Tomemos un ejemplo: el amor. Las estructuras límbicas generan sentimientos de placer y deseo sexual, las emociones que alimentan la pasión sexual. Pero el agregado de la neocorteza y sus conexiones con el sistema límbico permitieron que surgiera el vínculo madre-hijo que es la base de la unidad familiar y el compromiso a largo plazo de la crianza que hace posible el desarrollo humano. Sepamos que las especies que no poseen neocorteza como los reptiles, carecen de afecto maternal y cuando sus crías salen del huevo, deben ocultarse para evitar ser devoradas.
Por último, las zonas emocionales están entrelazadas a través de innumerables circuitos que ponen en comunicación todas las partes de la neocorteza y esto da a los centros emocionales un poder inmenso para influir en el funcionamiento del resto del cerebro.......incluídos sus centros de pensamiento.
Anatomía de un asalto emocional
Cuántas veces perdimos los nervios, cuántas veces vemos crímenes terribles, cuántas veces escuchamos la frase "me volví loco y la cabeza me estalló". Estos estallidos emocionales son asaltos nerviosos. Estos se originan en la amígdala, un centro nervioso del cerebro. El hipocampo y la amígdala son estructuras límbicas que se ocupan de la mayor parte del aprendizaje y el recuerdo del cerebro. La amígdala es la especialista en asuntos emocionales. Si esta fuera separada del cerebro el resultado sería una notable incapacidad para apreciar el significado emocional de los acontecimientos. A veces a esto se lo llama "ceguera afectiva".
Las conexiones entre la amígdala y la neocorteza son el centro de las batallas o los acuerdos cooperativos alcanzados entre la cabeza y el corazón, pensamiento y sentimiento. Este circuito explica por qué la emoción es tan importante para el pensamiento eficaz, tanto en la toma de decisiones acertadas como en el simple hecho de permitirnos pensar con claridad.
Las emociones pueden alterar el pensamiento mismo. Cuántas veces nos sentimos alterados emocionalmente y decimos que no podemos pensar correctamente. El cerebro emocional está tan comprometido en el razonamiento como lo está el cerebro pensante. A las emociones les importa la racionalidad. En la danza de sentimiento y pensamiento, la facultad emocional guía nuestras decisiones momentáneas, trabajando en colaboración con la mente racional y permitiendo o imposibilitando el pensamiento mismo. De la misma manera el cerebro pensante desempeña un papel ejecutivo en nuestras emociones, salvo en aquellos momentos en que las emociones quedan fuera de control y el cerebro emocional pierde sus frenos.
En este sentido, tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases de inteligencia diferentes: la racional y la emocional.
El nuevo paradigma nos obliga a armonizar cabeza y corazón. Para hacerlo positivamente en nuestra vida, primero debemos comprender más precisamente qué significa utilizar la emoción de manera inteligente.
Cuando lo inteligente es tonto
Cuántas veces escuchó o se preguntó lo siguiente: ¿Cómo una persona tan evidentemente inteligente pudo hacer algo tan irracional, tan absolutamente estúpido?
La respuesta es que la inteligencia académica tiene poco que ver con la vida emocional. Las personas más brillantes pueden hundirse en los peligros de las pasiones desenfrenadas y de los impulsos incontrolables, personas con un coeficiente intelectual elevado pueden ser pilotos increíblemente malos de su vida privada.
A diferencia del CI con sus casi 100 años de historia de estudios de cientos de miles de personas, el concepto de inteligencia emocional es nuevo; habilidades tales como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas.
Es por ello que se considera que la contribución más importante que puede hacer la educación al desarrollo del niño es ayudarlo a acceder a un campo en el que sus talentos se desarrollen más plenamente, donde se sienta mas satisfecho y capaz. Deberíamos perder menos tiempo clasificando a los chicos en categorías y más tiempo ayudándolos a reconocer sus aptitudes y dones naturales y a cultivarlos.
Conocete a Ti mismo
Según cuenta un relato japonés, un belicoso samurai desafió en una ocasión a un maestro zen a que explicara el concepto de cielo e infierno.
Pero el monje respondió con desdén: "No eres más que un patán.¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!" Herido en lo más profundo de su ser, el samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: "Podría matarte por tu impertinencia". "Eso", repuso el monje con calma, "es el infierno".
Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección. "Y eso", añadió el monje, "es el cielo".
El súbito despertar del samurai a su propia agitación ilustra la diferencia crucial que existe entre quedar atrapado en un sentimiento y tomar conciencia que uno es arrastrado por él. La frase de Sócrates "CONOCETE A TI MISMO" confirma esta piedra angular de la inteligencia emocional: la conciencia de los propios sentimientos en el momento que se experimentan.
El comienzo fisiológico de una emoción ocurre típicamente antes de que una persona conozca conscientemente el sentimiento mismo. Poco a poco se va volviéndose lo suficientemente fuerte para convertirse en algo consciente. Así, hay dos niveles de emoción, la consciente y la incosciente. En el momento que una emoción se convierte en algo consciente marca su registro como tal en la corteza forntal. Las emociones que arden bajo el umbral de la consciencia pueden ejercer un poderoso impacto en la forma en la que percibimos y reaccionamos, aunque no tengamos idea de que están funcionando. Ejemplo: Alguien se siente molesto por un encuentro desagradable a primera hora de la mañana y está de mal humor todo el día. Una vez que la reacción pasa a ser consciente, la persona puede volver a evaluar las cosas, decidir que prefiere minimizar los sentimientos experimentados con anterioridad y quizás cambiar su visión y su humor. La conciencia de las propias emociones es el eslabón que une el fundamento siguiente de la inteligencia emocional: ser capaz de superar el mal humor.
Esclavos de la Pasión
El autodominio, el ser capaces de soportar las tormentas emocionales a ls que nos someten los embates de la Fortuna en lugar de ser "escalvos de la pasión", ha sido elogiado como virtud desde los tiempos de Platón.
En efecto, mantener bajo control nuestras emociones perturbadoras es la clave para el bienestar emocional; los extremos (emociones muy intensas o muy duraderas) socavan nuestra estabilidad. Los momentos de decaimiento, así como los de entusiasmo, dan sabor a la vida, pero es necesario que guarden un equilibrio.
Dominar nuestras emociones es una tarea absorbente, porque la mayor parte de lo que hacemos, sobre todo en nuestro tiempo libre, es intentar dominar nuestros estados de ánimo. El arte de serenarnos es una habilidad fundamental para la vida.
La cuestión no surge con la tristeza, preocupación o la ira comunes y corrientes; normalmente esos estados de ánimo pasan con tiempo y paciencia. Pero cuando estas emociones poseen gran intensidad y se prolongan más allá de un punto adecuado, se funden en sus perturbadores extremos: la ansiedad crónica, la ira incontrolable, la depresión. Y en sus formas más severas en intratables pueden ser necesarias la medicación, la psicoterapia, o ambas.
La Aptitud Magistral
Quizás muchos han vivido la situación de dar un examen y donde uno se queda paralizado por el terror. Se pasa la hora mirando la página mientras piensa solo en las consecuencias que tendrá que soportar, los mismos pensamientos se repiten una y otra vez. Te quedas para lizado, no intentas una respuesta a las preguntas del examen y solo te concentrás en el terror y esperás que ese tormento termine.
Este es el ejemplo que da el autor y es lo que a él le sucedió una vez y que considera la prueba más convincente del impacto devastador que el trastorno emocional tiene sobre la claridad mental. Este es el poder del cerebro emocional para dominar, incluso paralizar, el cerebro pensante.
Es muy importante ejercer una motivación positiva (el ordenamiento de los sentimiento de entusiasmo, celo y confianza) en los logros. Estudios realizados en atletas olímpicos, musicos a nivel mundial, grandes maestros de ajedrez, demuestran que el rasgo que los une es la capacidad de motivarse ellos mismos para llevar a cabo una rutina de entrenamiento implacable y con el firme aumento del grado de excelencia necesario para alcanzar un lugar a nivel mundial.
En la medida en que nuestras emociones entorpecen o favorecen nuestra capacidad para pensar y planificar, para llevar a cabo el entrenamiento con respecto a una meta distante, para resolver problemas y conflictos, definen el límite de nuestra capacidad para utilizar nuestras habilidades mentales innatas, y asi determinar nuestro desempeño en la vida. Y en la medida en que estamos motivados por sentimientos de entusiasmo y placer con respecto a los que hacemos, esos sentimientos nos conducen a los logros. Es en este sentido que la inteligencia emocional es una aptitud superior, una capacidad que afecta profundamente a todas las habilidades, facilitándolas o interfiriéndolas.
Otro aspecto importante es el "control del impulso". Esto se comenzó a investigar con lo que se llamó, la prueba del bombón", con niños menores ofeciéndoles un dos bombones a quienes terminaran una tarea y uno solo a quienes no. Este desafío en por ejemplo criaturas menores a 4 años muestra la batalla que existe entre el impulso y la restricción, el yo y el ego, el desea y el autocontrol, la gratificación y la postergación. Este y otros estudios realizados con niños que luego fueron seguidos hasta la adoloescencia dieron como resultado que aquellos que pudieron contener el impulso de llevarse solo un bombón sin culminar la tarea, resultaron personas más componentes en el plano social, más eficaces en sus tareas, más seguros de sí mismos y más capaces de enfrentarse a las frustraciones de la vida.
Tal vez no existe herramienta psicológica más importante que la de resistir el impulso. Es la raíz de todo autocontrol emocional dado que las emociones llevan a uno u otro impulso a entrar en acción. Si se trabaja de niño esto probablemente ofrecerá una interpretación no solo del carácter sino también de la trayectoria que seguirá a lo largo de su vida.
Esto se describe con la desafortunada frase "demora de la gratificación autoimpuesta y dirigida a un objetivo", es decir la esencia de la autorregulación emocional, la capacidad de rechazar un impulso al servicio de un objetivo.
Hablando de objetivos, la esperanza, es lo que marca la diferencia. También en estudios con alumnos se vio que aquellos que abrigan muchas esperanzas, que se fijan metas mas elevadas y saben trabajar arduamente para alcanzarlas consiguieron logros académicos más elevados que aquellos con aptitudes intelectuales equivalentes pero con menos esperanza. La esperanza es algo más que el punto de vista que todo saldrá bien, es una manera más específica de creer que uno tiene la voluntad y también los medios para alcanzar sus objetivos, sean estos cuales fueran.
Desde la perpectiva de la inteligencia emocional, abrigar esperanzas significa que uno no cederá a la ansiedad abrumadora, a una actitud derrotista ni a la depresión cuando se enfrente a desafíos o contratiempos. En efecto, las personas que abrigan esperanzas muestran menos depresión que las demás ya que actuúan para alcanzar objetivos, son menos ansiosas en general y tienen menos dificultades emocionales.
Las Artes Sociales
Mostrar alguna emoción. Una competencia social clave es lo bien o mal que la gente expresa sus propios sentimientos. Las culturas a veces varían enormemente en ese sentido. Por ejemplos estudios realizados en Japon marcaron la diferencia en un grupos de alumnos al ver una película horrenda, según la vieran junto a alguna autoridad del colegio o la vieran solos. Expresaron mejor sus sentimientos al verla solos. Esta es una de las reglas de demostración, "minimizar" las muestras de emoción. Es una regla para los japoneses para los sentimientos de aflicción en presencia de alguien con la autoridad. Otra regla es "exagerar" lo que uno siente magnificando la expresión emocional. La tercera es "reemplazar" un sentimiento por otro, esto lo hacen algunas culturas asiáticas donde es descortés decir que no, entonces, hacen promesas positivas aunque sean falsas.
Los actores son artistas de la demostración emocional; su expersividad es lo que provoca la respuesta del público y, sin duda, algunos de nosotros entramos en la vida como actores naturales. Pero en parte porque las lecciones que aprendemos de chicos sobre las reglas de demostración varían de acuerdo con los modelos que hemos conocido, la pericia difiere enormemente de una persona a otra.
Las emociones se contagian. "En la guerra de Vietnam los soldados de un pelotón norteamericano estaban en cuclillas en medio de un arrozal, en pleno tiroteo con el Vietcong. De repente, una fila de seis monjes empezó a caminar a lo largo de las pequeñas elevaciones que separaban un arrozal de otro. Con serenidad y porte perfecto, los monjes caminaban directamente hacia la línea de fuego. No miraban a la derecha ni a la izquierda. Caminaban en línea recta. Fue realmente extraño, porque nadie les disparó. Y después que terminaron de caminar por los montículos, de pronto el deseo de lucha abandonó a los soldados norteamericanos. No tenían ganas de seguir haciendo eso, al menos ese día. Debió de ser asi para todos, porque todos abandonaron. Simplemente todos dejaron de combatir."
Inteligencia Interpersonal.
Los siguientes son los componentes de esta inteligencia interpersonal: Organización de grupos: esencial en un líder, esta habilidad incluye esfuerzos iniciadores y coordinadores de una red de personas. Negociación de soluciones: es el talento del mediador que previene los conflictos o resuelve los que ya han estallado. Conexión Personal: es el talento de que tiene empatía y corresponde adecuadamente a los sentimientos y a las preocupaciones de los demás, es el arte de las relaciones. Análisis Social: supone ser capaz de detectar y mostrar comprensión con respecto a los sentimientos, motivos y preocupaciones de la gente. Saber cómo se siente el otro.
Brillantez emocional: informe de un caso.
Esta refinada habilidad en el fino arte de la influencia emocional está tal vez mejor ejemplificada por una historia narrada por Terry Dobson, que en la década del cincuenta fue uno de los primeros en estudiar el arte marcial aikido en Japón.
Una tarde viajaba a su casa en un tren suburbano de Tokio cuando subió un trabajador robusto, agresivo, borracho y sucio. El hombre se tambaleaba y comenzó a asustar a los pasajeros, mientras maldecía en voz alta golpeó a una mujer que sostenía un bebé en brazos y la hizo caer encima de una pareja de ancianos, que a su vez se levantaron de un salto y corrieron hasta el otro extremo del vagón. El borracho se dio algunos golpes más y se hagarro de la barra de metal que estaba en el medio del vagón e intentó arrancarla.
En ese momento Terry, sintió que debía intervenir para evitar que alguien saliera lastimado, pero recordó las palabras de su maestro: " el aikido es el arte de la reconciliación. El que tenga la intención de luchar habrá quebrado su conexión con el universo. Si intentas dominar a la genta, ya estás derrotado. Lo que estudiamos es cómo resolver el conflicto, no como iniciarlo."
Terry se puso de pie lentamente y al verlo el borracho rugió:" ¡Ajá! ¡Un extranjero! ¡Lo que necesitas es una lección sobre modales japoneses!" y se dispuso a lanzarse sobre Terry. Pero en ese preciso instante alguien lanzó un grito ensordecedor y extrañamente alegre. "¡Eh!"
Era como si alguien se hubiese encontrado con un amigo. El borracho, sorprendido se dio media vuelta y vio a un diminuto japonés, de unos setenta años, sentado y vestido con kimono. El anciano le sonrió al borracho con deleite y le hizo señas con la mano mientras le decía "Ven aquí".
El borracho avanzó mientras le decía en tono beligerante:
- "¿Por qué demonios debería hablar contigo?". Entretanto Terry estaba preparado para derribar al borracho en cuanto hiciera el menor movimiento violento.
- ¿Qué has estado bebiendo? preguntó el anciano mientras miraba al borracho con una sonrisa.
- He estado bebiendo "sake", y no es asunto tuyo le respondió el borracho.
- Oh, es maravilloso, absolutamente maravilloso, le dijo el anciano en tono amistoso. ¿Sabés? A mi también me gusta mucho el "sake". Todas las noches mi esposa y yo, ahora ella tiene sesenta y seis años, calentamos una pequeña botella de sake, la llevamos al jardín, nos sentamos en un viejo banco de madera, y disfrutamos la bebida.Poco a poco el borracho comenzó a suavisarse y a aflojar sus puños.
- Estoy seguro que tienes una esposa maravillosa le dijo el anciano.
- No, dijo el borracho. Mi esposa murió y entre llantos comenzó a contarle su historia, de cómo había perdido a su esposa, su hogar, su trabajo y se sentía avergonzado de sí mismo.
En ese momento Terry tenía que bajar y oyó cuando el anciano invitaba al borracho a sentarse con él y le contara todo. Vio como el borracho se tendía en el asiento y apoyaba la cabeza en el regazo del anciano.
Eso es brillantez emocional!!!!!!!!!!!!
Educación de las Emociones
En Estados Unidos existe lo que se llama Ciencia del Yo desde hace muchos años, cuyo contenido son los sentimientos, los propios y los que aparecen en la vida de relación. Son cursos que van desde "desarrollo social" hasta "destrezas para la vida" y "aprendisaje social y emocional". Muchos de estos cursos provienen de programas escolares de prevención ya en marcha y que apuntan a problemas específicos: adolescencia y tabaco, consumo de drogas, embarazo, marginalidad, deserción, y ultimamente violencia. Estos programas son mucho más efectivos cuando concentran un núcleo de aptitudes emocionales y sociales, tales como el control de los impulsos, el manejo de la propia ira y la búsqueda de soluciones creativas para situaciones sociales difíciles.
Cuando una clase se inicia, la maestra nombra a los alumnos y ellos en lugar de dar el presente, solo dicen un número del 1 al 10, donde por ejemplo el 1 es decaimiento y el 10 energía. De esta manera se arranca tratando de resolver los problemas o conflictos que tienen los alumnos ese día, ofreciéndoles la posibilidad de hablar y contar lo que les pasa si es que tinen ganas de hacerlo sin ningún tipo de obligación. Los problemas varían según los grados y las edades de los chicos. En los grados inferiores los más típicos son el sentirse objeto de burla, ser desplazados, o miedos. Alrededor de sexto grado, aparecen preocupaciones como sentimiento de una niña por no ser invitada a salir, o ser dejados de lado, amigos inmaduros y malas influencias.
Cada una de estas discuciones es potencialmente provechosa para el objetivo de la Ciencia del Yo, que es aclarar el sentido que tiene el niño de sí mismo y de sus relaciones con los demás.
El ABC de la inteligencia emocional. El programa de la Ciencia del Yo propone desde hace muchos años un modelo para la enseñanza de la inteligencia emocional. La idea es que los chicos aprenden que siempre se tienen opciones cuando se trata de dar respuesta a la emoción, y que cuántas más maneras conozca uno de responder a una emoción, tanto más rica será su vida. Otro punto que se enfatiza es el manejo de las emociones y el darse cuenta de lo que hay detrás de cualquier sentimiento, por ejemplo, el dolor que provoca enfado. Así se aprende las formas de manejar la ansiedad, el enojo, y la tristeza. También se pone énfasis en hacerse cargo de las responsabilidades que generan los actos y las decisiones, y en asumir los compromisos.
Una habilidad social clave es la empatía, o sea, comprender los sentimientos del otro y su perspectiva, y respetar las diferencias entre lo que cada uno siente respecto de las mismas cosas. Las relaciones interpersonales son un punto escencial del programa, lo que incluye aprender a escuchar y a formular las preguntas correctas, a discriminar entre lo que el otro expresa y los propios juicios y reacciones, a ser positivo antes que estar enojado o en una actitud pasiva, y a aprender el arte de la cooperación, la solución de conflictos y el compromiso de la negociación.
¿Qué es la Emoción?
En su sentido más literal se define como "cualquier agitación o trastorno de la mente, el sentimiento, la pasión; cualquier estado mental vehemente o excitado". El autor utiliza el término emoción para referirse a un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar. Existen cientos de emociones con todas sus combinaciones y variables. Los principales candidatos y algunos de sus miembros de sus familias con:
Ira: furia, ultraje, resentimiento, cólera, exasperación, indignación, aflicción, animosidad, etc.
Tristeza: congoja, pesar, melancolía, pesimismo, pena, autocompasión, soledad, etc.
Temor: ansiedad, aprensión, nerviosismo, preocupación, consternación, cautela, miedo, etc.
Pacer: felicidad, alegría, alivio, contento, dicha, diversión, orgullo, gratificación, euforia, etc.
Amor: aceptación, simpatía, confianza, amabilidad, afinidad, devoción, adoración, etc.
Sorpresa: conmoción, asombro, desconcierto, etc.
Disgusto: desdén, desprecio, menosprecio, aborrecimiento, aversión, repulsión, etc.
Verguenza: culpabilidad, molestia, remordimiento, humillación, moritificación, etc.
El argumento de que existen un puñado de emociones centrales se basa en cierta medida en el descubrimiento de Paul Ekman, según el cual las expresiones faciales para cuatro de ellas ( temor, ira, tristeza y placer) son reconocidas por personas de culturas de todo el mundo, incluidos los pueblos prealfabetizados presumiblemente no contaminados por la exposición del cine o la televisión, lo cual sugiere su universalidad.
Cada una de estas familias tiene un núcleo emocional básico, con sus parientes formando ondas a partir de este núcleo en incontables mutuaciones. En las ondas extremas se encuentran los estados de ánimo, que son más apagados y duran mucho más tiempo que una emoción. Más allá de los estados de ánimo se encuentra el temperamento, la prontitud para evocar una emoción o estado de ánimo determinado que hace que la gente sea melancólica, tímida o alegre. Todavía más allá de estas disposiciones emocionales se encuentran los evidentes trastornos de la emoción, tales como la depresión clínica o la ansiedad incesante, en la que alguien se siente constantemente atrapado en un estado negativo.
Bueno creo que hemos terminado este breve resumen de este fenomenal libro, a mi criterio. No he resumido todo lo que tenga que ver con el manejo de las emociones en la pareja o desde esta hacia los hijos. Si leen el libro alguna vez les recomiento que también presten atención a estos temas ya que creo son de utilidad para mejorar las relaciones familiares.
Las conclusiones las haré en un topic aparte Psicolología del Trader 14.
Espero que les sirva como todo lo que hago desde este humilde lugar, a ser mejores personas, y desde allí mejores traders. Por lo menos es lo que uno intenta todos los días.
Quizás de a poco entendamos el por qué es tan importante el manejo de las emociones!!!!!!!!!!
salu2
Pablo Devaux
lunes, julio 03, 2006
Una Experiencia.
El amigo Quesnay nos dejó este relato obtenido de www.x-trader.net que creo que es uno más de los tantos que nos muestran por donde pasa la cosa.
Paul Rotter
- Un Trader de Éxito Paul Rotter, conocido como The Eurex Flipper, es posiblemente el trader de mayor éxito de todo el planeta; su operativa se centra en los bonos alemanes (Bund, Böbl y Schatz), realizando entre 200.000 y 300.000 operaciones diarias y controlando el 10% del volumen negociado en el Bund.
- Pero, ¿quién es realmente Paul Rotter?
- Se trata de un checo de 32 años, criado en Alemania y actualmente afincado en Suiza, desde donde maneja su propia compañía de inversión, Rotter Investment AG (cuya página web, www.rotterinvest.com/, tienes unos aires muy españoles.
- Sus primeros pinitos como trader los realizó trabajando en el broker irlandés Midas Trading House, si bien una vez ganó el dinero suficiente crea junto con otros compañeros su propia compañía de trading en 1998, Greenhouse Capital Management, con un capital de 1.3 millones de dólares.
- En su primer día de operativa Paul obtuvo unos beneficios de 526.000$ y en tres meses acumuló 6.5 millones de dólares.
- Todo esto disparo el aire de leyenda que rodea a este personaje, que en la actualidad se estima que gana unos 50 millones de euros al año.
- La operativa que ha permitido a Rotter esa ingente cantidad de beneficios es relativamente simple: Rotter introduce ordenes de gran volumen en uno de los lados del mercado para dejarlas ver e instantáneamente las cancelaba, antes de que pudieran ser ejecutadas. El resto de agentes intentaban “coger” esas ordenes, pero no podían porque para cuando las veían y reaccionaban intentando llevárselas, ya era demasiado tarde: la orden ya había sido cancelada rapidísimamente y ya no estaba en el mercado. Ellos no obstante habían introducido una orden en el mercado sin obtener el fin pretendido que era atacar esas demandas u ofertas con gran volumen. Rotter “manipulaba’ así el mercado llevándolo hacia donde le interesaba para operar allí, y obtener beneficios haciendo esto una y otra vez.
- Todo esto desató las quejas de muchas firmas de inversión sobre esas órdenes fantasma que aparecían y desaparecían del mercado, lo que llevó a Eurex a plantear dos medidas de sobra conocidas por los lectores de esta web: por un lado, se penalizó la cancelación masiva de órdenes; por otro, se decidió reducir el tick mínimo del Schatz de 0.01 a 0.005, reduciendo así las posibilidades de beneficiarse con esta estrategia.
La siguiente entrevista, publicada en el número de Enero de 2005 de la revista Trader Magazine, nos acerca un poco más a este trader y a su forma de pensar:
- Trader Magazine: Ha existido algún hecho clave que te introdujera en esto de los mercados?
- Paul Rotter: No, nada parecido a eso de "compré mi primera acción". Tan sólo participé en un concurso de trading en el colegio.
- TM: Como te hiciste trader profesional?
- PR: Trabajé en una mesa de trading de futuros negociados en Eurex en un banco alemán. En esa época, realizaba operaciones al azar en una cuenta privada que me llevaron a perder casi todo el dinero. Posteriormente trabajé en un banco japonés que me permitió aprender mucho a la vez que trabajaba.
- TM: Tuviste algún instructor en el banco?
- PR: No, tan sólo intercambiaba ideas de trading con el trader jefe Ajiasaka, el cual obtenía beneficios de forma consistente. Incluso muchas veces realizaba hedging de las posiciones de su jefe cuando pensaba que éste estaba equivocado. Tuve muchas conversaciones acerca de la psicología de mercado que me resultaron muy útiles, sobre todo después de los días perdedores.
- TM: Cómo fueron los inicios? Ganabas de forma consistente desde el principio?
- PR: Realizaba unas 100 - 150 operaciones al día al poco tiempo de empezar... No tuve ni un sólo mes de pérdidas en los primeros 3 años; después, al aumentar el tamaño de mis posiciones tuve algún que otro susto, sobre todo desde que Eurex permitió la instalación de terminales en EEUU y grandes operadores de derivados que utilizan la tecnología de Harris Brumfield / Trading Technologies entraron en el mercado.
- TM: Se dice que todo trader debe arruinarse completamente al menos una vez antes de alcanzar el éxito. Qué aprendiste cuando tu cuenta privada se quedó a cero?
- PR: En aquella época ni siquiera sabía que existía algo llamado "gestión del riesgo". Después tuve algunas pérdidas de 7 dígitos; incluso un día hubo un apagón y perdí 2.5 millones de euros. En ese momento me plantée incluso dejarlo: tenía suficiente dinero para vivir y no quería sufrir esos golpes psicológicos nunca más. Cuatro semanas después decidí volver a pelear en los mercados, muy motivado y con la preparación suficiente para recuperar las pérdidas rápidamente.
- TM: Ello cambió tu forma de ver el mercado?
- PR: La experiencia de padecer grandes pérdidas seguidas de buenas rachas de beneficios me hizo insensible a las días malos, ya que sabía cómo recuperar el dinero. Asimismo, en los días difíciles me resultaba más sencillo apagar las pantallas en lugar de forzar la recuperación el mismo día.
- TM: Qué fortalezas consideras que tienes frente a otros traders?
- PR: Sin duda, la capacidad de ser más agresivo en las rachas de beneficios, asumiendo mayores riesgos y reduciéndolos en épocas de perdidas, lo que en mi opinión es ir en contra de la naturaleza humana. Lo mejor es tener a alguien ajeno al trading que apague los ordenadores si se alcanza un determinado nivel de pérdidas en el día.
Machaquemos que algún día algo nos quedara!!!!!!!!!!!!!
salu2 y gracias amigo Quesnay!!!!!!!!!!